Segundo libro de la Colección El Hombre más Extraordinario de Toda la Historia:
Durante el primer siglo de la Era Cristiana, los judíos esperaban a un poderoso Mesías que los liberara de la ocupación romana. Mientras que Jesús, proclamado como Príncipe de la Paz por el profeta Isaías, fue un Mesías religioso, destinado a lograr la salvación de la humanidad y a difundir la existencia de Dios por todo el mundo.
Por cuestiones de teología, identidad nacional y expectativas acerca de un Mesías gobernante y guerrero, los judíos rechazan que Jesús sea el Mesías bíblico y todavía esperan la llegada de su Mesías. Mientras que los cristianos no dudan que Jesús sea el Mesías bíblico.
Aunque, magistralmente Jesús logró organizar el movimiento social y religioso más relevante de la historia de la humanidad, convenciendo a muchos judíos de aceptar la nueva religión monoteísta y extendiendo su doctrina a los no judíos.
A pesar que persisten dos visiones antagónicas (Jesús no es el Mesías bíblico judío y sí es el Mesías bíblico de los cristianos), las evidencias bíblicas confirman que Jesús es el verdadero Mesías bíblico.